CONCLUSION

El cambio climático presenta una amenaza significativa para la Laguna de Piuray y sus ecosistemas asociados. Sin embargo, a través de estrategias de mitigación bien fundamentadas y la participación activa de la comunidad, es posible proteger este invaluable recurso natural para las generaciones futuras. La cooperación entre distintos actores es clave para garantizar la salud ambiental y el bienestar socioeconómico de la región.

Ecosistema de agua dulce ubicado en la Meseta de Chinchero, cerca de Cusco, Perú. La estructura de la laguna está compuesta de factores abióticos y bióticos, incluyendo agua, suelo, clima, fitoplancton, zooplancton, plantas acuáticas, peces y aves. El ecosistema desempeña varias funciones importantes, incluida la purificación del agua, la provisión de hábitat, el apoyo a la red alimentaria, el secuestro de carbono y la recreación y el turismo. 

Sin embargo, el ecosistema de la Laguna Piuray enfrenta varios impactos ambientales, incluida la contaminación del agua, la destrucción del hábitat, las especies invasoras, el cambio climático, el exceso de turismo, la falta de gestión de residuos y las actividades mineras. Para mitigar estos impactos, son necesarios esfuerzos de conservación, incluido el estatus de área protegida, el turismo sostenible, la gestión de desechos, el control de especies invasoras y la participación de la comunidad.